miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Libertad o Adaptación?


Bueno, mi última entrada fue algo larga debido a que quería comenzar a experimentar en este mundo “bloggero” y porque sentía que debía explicar bien la razón del título de este lugar. Eso sin mencionar que aún faltan partes de este mismo para ser explicadas.

Esta vez, creo que intentare no extenderme mucho en el tema. No lo sé, puesto a que en mi cabeza tengo un sinfín de cosas de las qué hablar, son tantas que a la vez se reducen a ninguna. He de aceptar, que aunque apenas lleve poco tiempo estudiando psicología, cada día aprendo y escucho cosas interesantes no solo para mi futuro ser psicólogo, sino para mí como persona; y muchas veces son estas las cosas que me encantaría comentar en este blog.

Existe en el mundo de la psicología varias posturas e ideologías, pero principalmente entre estas encontramos dos puntos en los cuales cada psicólogo deberá situarse. ¿Es el hombre un ser libre o una criatura de adaptación? No es posible afrontar ambos a la vez, para cada ocasión se deberá optar únicamente por uno.  Habrá quienes intenten  refutar lo que he dicho  y quieran decir que se puede tener en cuenta ambas posturas a la vez. Pero son estos seres quienes se encuentran equivocados y no están suficientemente instruidos como para decir eso; al final, cuando pongan atención a sus propias palabras, se darán cuenta de que defienden una sola ideología y me estarán dando la razón.

Y es que ese es el problema, varios de los que piensan que el hombre puede ser libre pero también de adaptación, son aquellos que a pesar de ser conscientes de todo lo que sucede, quieren negarse a la realidad y usar aquel mundo que el mercantilismo y otros medios nos han vendido para hacernos creer que somos libres y felices. Es ese el punto, el mercantilismo. ¿Acaso este nos da plena libertad al usar su publicidad subliminal?

Pero no hay que irnos tan lejos, ellos no son completamente culpables de todo. Sí los tacháramos como los responsables de esto seriamos unos completos ignorantes, pues de tal forma estaríamos culpando a la sociedad por ello. No voy a negar que el mundo en el que vivimos tenga sus altibajos y que es este el que muchas veces domina la forma de pensar, actuar y razonar de otros. Una sociedad puede ser un arma de doble filo, pues el ser humano no está programado para vivir solo, necesita de otros que le rodeen para poder existir, necesita de una sociedad. Pero a su vez, la sociedad es quien rige tanto en las normas como en otros posibles aspectos. Una sociedad te habla de aquella maravilla que son los derechos y deberes, te habla de tu libertad de libre expresión, te construye castillos en el aire para decirte que eres uno de ellos y que por ende tienes libre albedrío  y personalidad.

Y nada de esto es real. Retomemos un poco. No digamos que los deberes sean algo malo, pues en una organización son necesarios para crear un orden; de lo contrario pasaríamos de una “libertad” a una total anarquía, y para ser sinceros, creo que ahí estaríamos hablando más bien de una libertad en cuanto a leyes y política. Aquí solo quiero hablar de nuestra libertad de pensamiento y desenvolvimiento conforme crecemos y somos personas. En realidad creemos tener todo el derecho a expresarnos como queramos, ya sea por medio del habla, el arte, etc.

No obstante, eso no lo hacemos por nosotros mismos, sino por la sociedad. No nos vestimos para satisfacernos a cada uno de nosotros, sino para los demás. Y sé que luego estarán nuevamente aquellos rebeldes que digan que no siguen las modas y que se visten como les dé la gana. Deténganse a pensar. Ellos mismos están siendo también influenciados por la sociedad; pues tal vez no sigan sus prototipos e ideales por demostrar que ellos son diferentes y que no siguen al común, y es allí donde cometen la falla, están “pensando” vestirse diferente para demostrar a la sociedad que ellos no son parte de esta. Una vez más, gente que actúa por/para la sociedad aunque su ideal sea completamente diferente.

No sé si mi ejemplo es confuso, pero es real, queramos o no queramos, siempre estaremos influenciados por esto. Aunque si bien he mencionado dichos ejemplos y aportes, si no es la sociedad la culpable de vendernos una falsa libertad, una extraña felicidad ¿Quién lo es?
Déjenme contestarles esa pregunta con otra ¿Quiénes conforman la sociedad? ¿Quiénes deciden hacer de este el lugar que es ahora? ¿Quiénes construyen castillos de naipes en vez de idear la forma de alcanzar sus sueños tomando acciones ahora en vez de vivir en una utopía? Nosotros.

Cada uno de nosotros los que criticamos este mundo somos quienes lo conformamos y no nos molestamos en hacer nada al respecto para salir de este hoyo. Hablamos de sueños y metas, hablamos y adornamos todo de manera en que las cosas se vean más bonitas. Prometemos cosas pero al final del día nos parecemos a aquellos políticos que prometen un sinfín de bienes a su pueblo y finalmente no hacen nada. Si, podríamos ser seres de libertinaje, seres que pudiesen alcanzar una plena felicidad y conformidad. Pero somos nosotros mismos quienes nos encasillamos y nos cortamos las alas para crearnos nuestra propia prisión. Somos nosotros mismos quienes en nuestra mente nos hemos arrebatado nuestra libertad.

Soñamos y soñamos, pero ¿Qué hacemos para hacer esos sueños realidad?
Hoy por ejemplo, escuchaba algo sobre la diferente demanda de psicólogos en diferentes países. y al mencionar aquellos con más baja tasa de empleo, algún colega preguntó “¿Y entonces, para qué estudio yo psicología si no tengo alguna oportunidad?” Y fue ahí donde vi la decadencia en la que nos hemos convertido algunos. Tal vez escuchar este tipo de cosas puede traer decepción y por eso luego se quiera abortar cualquier plan inminente para el futuro. Pero la cosa no está en que tengas o no oportunidades en tu campo laboral, humano, etc… eres tu quien debe hacer algo para destacar. No existe un país con oportunidades perfectas para los odontólogos, Harvard no es la única universidad de la cual se gradúan abogados que serán exitosos en algún futuro. Cada quien es responsable de hacerse notar y triunfar a como dé lugar, pues no hay otra clave para la excelencia, no hay ayuda para eso.

Hace días escuché por ahí una frase que Napoleón dijo una vez: “Soy un hombre que busca las oportunidades y las aprovecha. Y en caso de no haber una oportunidad, la creo”
Pienso que eso es lo que el mundo debería hacer. No esperar a que el maná les caiga del cielo, y si no lo hace, optan por morir de hambre. El hombre debe buscar lograr ser alguien. No obstante, la cuestión está en que somos muy flojos para “buscar” y trabajar por algo. Por eso preferimos adaptarnos a cualquier cosa que el destino nos prepare. Tememos incursionarnos en nuevos caminos sin ayuda de alguien, y es por eso que preferimos cortarnos la libertad. Para encontrar el triunfo no se necesita esperar a alguna ayuda.

Sé que la última vez dije algo sobre permanecer neutra ante mis puntos. Esta vez me fue algo casi imposible de hacer, pues me encuentro totalmente fiel ante la idea de que somos y siempre seremos hombres de adaptación a lo que nos rodea (sea bueno o no) Aun así, al igual que la vez pasada, me gustaría aprender de lo que piensan sobre este asunto. Y en caso tal de que no comportan mi opinión, quisiera saber por qué, pues sería interesante aprender del punto de vista de otros. Por ello les pregunto…

¿Cuál es su realidad?



-K.D Halen


PD: ok, si… me extendí…


No hay comentarios:

Publicar un comentario